Cuidar de nuestra salud mental es fundamental para vivir dignamente. Al igual que acudimos al médico cuando nos duele algo o nos sentimos enfermos, ir al psicólogo es una de las formas de cuidar de nuestro bienestar cuando lo necesitamos. La vida trae situaciones en las que nos podemos sentir retados emocionalmente o en las que nos cuesta tomar una decisión o incluso tener momentos en los que la vida puede no tener sentido. Cuando esto sucede, la atención, los síntomas agotamiento laboral (burn out), la rotación temprana y el clima laboral tienden a empeorar.

A continuación se expondrán algunos mitos, miedos y consejos con respecto a consultar al psicólogo.

Muchos mitos y miedos rodean la figura del psicólogo pero la realidad es que es un profesional formado para escucharte y, entre ambos, desarrollar la capacidad de tramitar las diferentes situaciones que pueden producir malestar.

 

Mitos con respecto a ir al psicólogo

• «Es sólo para personas con problemas graves» o «Sólo van los que están locos»: a menudo se piensa que buscar la guía de un psicólogo se relaciona con graves problemas o desquilibros mentales cuando la realidad es que la mayoría de personas necesita este tipo de apoyo en algún momento de la vida.
• «Yo soy capaz con esto sol@»: normalmente se puede llegar a pensar que lo que nos sucede es normal o que por mucho que nos agobie podemos gestionarlo nosotros sol@s. Sin embargo, es muy probable que no seamos conscientes de la importancia del asunto y cuánto nos afecta.
• «Yo soy así» o «Esto es pasajero»: es muy común creer que lo que somos, lo que sentimos o lo que nos pasa es de una forma y no lo podemos cambiar. La teoría y la práctica demuestran que sí es posible cambiarlo y necesario para vivir mejor.
• «Hablar con un amigo es lo mismo que ir al psicólogo»: Con frecuencia podemos hablar con amigos y sentir compañia, alivio y en ocasiones encontrar soluciones. No obstante, debemos recordar que el psicólogo está formado para ayudarte a desarrollar capacidades más profundas, efectivas y duraderas en el tiempo.

 

¿Qué miedos hay antes de ir al psicólogo?

• Miedo a ser juzgado: Es importante recordar que los psicólogos están ahí para ayudarte, no para juzgarte. La confidencialidad es una parte fundamental de la terapia, por lo que puedes estar seguro de que todo lo que hables con el psicólogo quedará en privado.
• Miedo a que el tratamiento sea largo o costoso: La duración de la terapia varía según las necesidades de cada persona. Hay muchos tipos de terapia disponibles, por lo que puedes encontrar una que se ajuste a tu presupuesto y a tu estilo de vida.
• Miedo a «volverse loco»: Ir al psicólogo no te volverá «loco». De hecho, es todo lo contrario: te ayudará a estar más sano mentalmente y a mejorar tu calidad de vida.

 

¿En qué momentos es necesario ir al psicólogo?

• Cuando te sientas abrumado por las emociones: Tristeza, ansiedad, ira, culpa… Si estas emociones te impiden vivir tu vida con normalidad, un psicólogo puede ayudarte a comprenderlas y desarrollar herramientas para manejarlas de manera saludable.
• Cuando estés pasando por un momento difícil: Un duelo, una separación, un problema laboral… Un psicólogo puede brindarte apoyo y acompañamiento durante estos momentos difíciles, ayudándote a encontrar nuevas perspectivas y a superar las dificultades.
• Cuando quieras mejorar tus relaciones: Con tu pareja, tu familia, tus amigos… Un psicólogo puede ayudarte a entender las dinámicas de tus relaciones y a desarrollar habilidades de comunicación y resolución de conflictos.
• Cuando quieras conocerte mejor a ti mismo: Un psicólogo puede ayudarte a explorar tus valores, tus fortalezas y tus debilidades, lo que te permitirá tomar mejores decisiones en tu vida.
• Cuando simplemente quieras sentirte mejor: Ir al psicólogo no significa que tengas que estar «loco». De hecho, es una forma de cuidar tu salud mental y prevenir problemas futuros.

 

Consejos para ir al psicólogo:

• Busca un psicólogo colegiado y con experiencia: Puedes encontrar un psicólogo en tu área a través de la web o preguntando a tu médico de cabecera.
• Elige un psicólogo con el que te sientas cómodo: Es importante que te sientas cómodo hablando con el psicólogo y que confíes en él.
• Sé honesto y abierto: Cuanto más honesto seas con el psicólogo, mejor podrá ayudarte.
• No te rindas: Si no te sientes cómodo con un psicólogo o si no ves resultados inmediatos, no te rindas. Busca otro psicólogo o prueba un tipo diferente de terapia.

 

En el mundo organizacional empresas como Google, Virgin mobile, Johnson & Johnson, American Airlines y algunos hospitales emplean estrategias de salud mental como mindfulness o espacios de escucha con personal debidamente formado para potenciar las cualidades y apitudes de los trabajadores para que sientan bienestar y, de esta forma, sean más productivos.

Recuerda: Ir al psicólogo es un acto de valentía y amor propio. Es una inversión en tu salud mental y en tu bienestar.

No dudes en buscar ayuda si la necesitas.